TRASTORNOS DE LA VOZ Y
LA RESONANCIA
La
voz de cada persona tiene un sello tan particular, que permite se la
identifique fácilmente a través de ella. Ello se debe a que su boca, faringe y
estructuras adyacentes si bien similares en sus rasgos esenciales a las de
otras personas, acusan diferencias que se traducen en gamas de frecuencias de
sonidos y timbres muy peculiares. Crystal destaca como las variaciones
demuestran voces comparten emociones o reflejan la personalidad.
La
voz se produce en la laringe, porción modificada de la tráquea, al vibrar dos
bandas elásticas, las cuerdas vocales que entran en acción por la corriente
espiratoria de aire de los pulmones, dicho proceso se conoce como fonación. La
laringe, se explica en los tratados de fisiología humana, es semejante en
muchos aspectos a un
instrumento
de viento, en cual una corriente de aire
se hace vibrar por las oscilaciones de una lengüeta elástica.
Sin
embargo, mientras que el periodo de las vibraciones en el instrumento y por
tanto “la nota” está determinado por la longitud del tubo que va unido a la
boquilla, en la laringe la nota producida por el soplo de aire es modificada
parcialmente por alteraciones en la tensión de las cuerdas vocales, y en parte
modificando a la fuerza del soplo de aire. Las cuerdas son un par de pliegues
musculares ubicados desde un solo punto en la terminación anterior del
cartílago tiroides hasta prolongaciones anteriores de los dos cartílagos
carotinoides. Sus bordes anteriores tienen unos 23 mm en el hombre y 18 en la
mujer, precisa Crystal. El espacio que queda entre ellos se denomina abierta.
Durante la respiración, las cuerdas están ampliamente separadas en su fijación
a los cartílagos aritenoides, dando lugar a una abertura triangular de los
glotis. En la fonación, las cuerdas se estiran dejando una abertura cuya forma
depende de la nota que se emite (desde un oficio redondeado o una ranura muy
fina).
Las
alteraciones de la voz pueden ocurrir en cualquiera de sus características:
intensidad, tono y timbre.
ü La
intensidad permite distinguir entre sonidos fuertes y débiles: es la mayor o
menor fuerza espiratoria con que se emiten en términos físicos a la implitud de
honda.
ü El
tono se relaciona con la altura musical del sonido y está determinado por la
frecuencia de las vibraciones a mayor número de vibraciones por unidad de
tiempo, resulta más agudo.
ü El
timbre corresponde a los matices individuales y peculiares de la voz (muy
semejante entre padres e hijos o hermanos) y depende de las características del
“resonador”. Una voz puede ser, por cierto con el anterior.
Se distingue entre
trastornos de la fonación y de la resonancia. Este criterio se traslada, por
cierto con el anterior.
ü Los
trastornos de la fonación ocurren cuando algo interfiere en el funcionamiento
normal de la laringe.
ü Los
de la resonancia se dan cuando hay
interferencias en el funcionamiento de las cavidades adyacentes, antes,
como después de la glotis, produciendo timbres anormales.
Gallardo
y Gallego (1995) enumeran varios factores enumerándolos en anatómicos,
fisiológicos, psicológicos y ambientales. Explican que alguno de ellos, por lo
general, en el que determina la aparición de la alteración. Otros, en tanto,
pueden contribuir a su manutención o agravamiento.
A
causa de la variedad e interrelación de factores en juego, no resulta fácil
clasificar los trastornos de la voz. Entre otras cosas, explican los autores,
no siempre está clara la relación entre lo orgánico y lo funcional. La mayoría
de los investigadores suelen usar como criterio los factores etiológicos. Ellos
optan por considerar simultáneamente tres aspectos: cuantitativos, topográfico
o de localización, y etiológico.
Las
patologías que siguen se describen en relación a las disfonías, ya que la
afonía es la pérdida total de la voz y no hay vibración de las cuerdas.
ü Laringofonías:
Son disfonías localizadas en la laringe.
ü Rinofonías:
Alteraciones de la resonancia que consisten en la nasalización de la fonación.
ü Disfonías
orgánicas: Causadas por lesiones en los órganos de la fonación.
ü Disfonías
funcionales: Hipertónicas: excesiva tensión de las cuerdas vocales durante la
fonación.
Crystal,
por su parte examina:
[1]
Los trastornos evolutivos: etapa en que se torna gradualmente más grave.
[2]
Los trastornos orgánicos, relacionados varios de ellos con las diferentes
anomalías: nódulos vocales, papilomas, ulceras de contacto, etc.
[3]
Los trastornos psicológicos, que pueden expresarse en abuso vocal. !!
En
la situación escolar abundan los ambientes ruidosos todo lo que obliga a subir
la intensidad de la voz para poder hacerse oír.
El
profesor a quien los autores caracterizan como “profesional de la voz” debe
conseguir que no se grite en clases, comenzando con el mismo por dar el
ejemplo.


https://www.youtube.com/watch?v=7d3ou84gwFc
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