sábado, 23 de enero de 2016

TRASTORNOS DE LA VOZ Y LA RESONANCIA



TRASTORNOS DE LA VOZ Y LA  RESONANCIA

La voz de cada persona tiene un sello tan particular, que permite se la identifique fácilmente a través de ella. Ello se debe a que su boca, faringe y estructuras adyacentes si bien similares en sus rasgos esenciales a las de otras personas, acusan diferencias que se traducen en gamas de frecuencias de sonidos y timbres muy peculiares. Crystal destaca como las variaciones demuestran voces comparten emociones o reflejan la personalidad.
La voz se produce en la laringe, porción modificada de la tráquea, al vibrar dos bandas elásticas, las cuerdas vocales que entran en acción por la corriente espiratoria de aire de los pulmones, dicho proceso se conoce como fonación. La laringe, se explica en los tratados de fisiología humana, es semejante en muchos aspectos a un
instrumento de viento, en cual  una corriente de aire se hace vibrar por las oscilaciones de una lengüeta elástica.
Sin embargo, mientras que el periodo de las vibraciones en el instrumento y por tanto “la nota” está determinado por la longitud del tubo que va unido a la boquilla, en la laringe la nota producida por el soplo de aire es modificada parcialmente por alteraciones en la tensión de las cuerdas vocales, y en parte modificando a la fuerza del soplo de aire. Las cuerdas son un par de pliegues musculares ubicados desde un solo punto en la terminación anterior del cartílago tiroides hasta prolongaciones anteriores de los dos cartílagos carotinoides. Sus bordes anteriores tienen unos 23 mm en el hombre y 18 en la mujer, precisa Crystal. El espacio que queda entre ellos se denomina abierta. Durante la respiración, las cuerdas están ampliamente separadas en su fijación a los cartílagos aritenoides, dando lugar a una abertura triangular de los glotis. En la fonación, las cuerdas se estiran dejando una abertura cuya forma depende de la nota que se emite (desde un oficio redondeado o una ranura muy fina).
Las alteraciones de la voz pueden ocurrir en cualquiera de sus características: intensidad, tono y timbre.
ü  La intensidad permite distinguir entre sonidos fuertes y débiles: es la mayor o menor fuerza espiratoria con que se emiten en términos físicos a la implitud de honda.
ü  El tono se relaciona con la altura musical del sonido y está determinado por la frecuencia de las vibraciones a mayor número de vibraciones por unidad de tiempo, resulta más agudo.
ü  El timbre corresponde a los matices individuales y peculiares de la voz (muy semejante entre padres e hijos o hermanos) y depende de las características del “resonador”. Una voz puede ser, por cierto con el anterior.
Se distingue entre trastornos de la fonación y de la resonancia. Este criterio se traslada, por cierto con el anterior.

ü  Los trastornos de la fonación ocurren cuando algo interfiere en el funcionamiento normal de la laringe.
ü  Los de la resonancia se dan cuando hay  interferencias en el funcionamiento de las cavidades adyacentes, antes, como después de la glotis, produciendo timbres anormales.
Gallardo y Gallego (1995) enumeran varios factores enumerándolos en anatómicos, fisiológicos, psicológicos y ambientales. Explican que alguno de ellos, por lo general, en el que determina la aparición de la alteración. Otros, en tanto, pueden contribuir a su manutención o agravamiento.
A causa de la variedad e interrelación de factores en juego, no resulta fácil clasificar los trastornos de la voz. Entre otras cosas, explican los autores, no siempre está clara la relación entre lo orgánico y lo funcional. La mayoría de los investigadores suelen usar como criterio los factores etiológicos. Ellos optan por considerar simultáneamente tres aspectos: cuantitativos, topográfico o de localización, y etiológico.
Las patologías que siguen se describen en relación a las disfonías, ya que la afonía es la pérdida total de la voz y no hay vibración de las cuerdas.
ü  Laringofonías: Son disfonías localizadas en la laringe.
ü  Rinofonías: Alteraciones de la resonancia que consisten en la nasalización de la fonación.
ü  Disfonías orgánicas: Causadas por lesiones en los órganos de la fonación.
ü  Disfonías funcionales: Hipertónicas: excesiva tensión de las cuerdas vocales durante la fonación.
Crystal, por su parte examina:
[1] Los trastornos evolutivos: etapa en que se torna gradualmente más grave.
[2] Los trastornos orgánicos, relacionados varios de ellos con las diferentes anomalías: nódulos vocales, papilomas, ulceras de contacto, etc.
[3] Los trastornos psicológicos, que pueden expresarse en abuso vocal.  !!
En la situación escolar abundan los ambientes ruidosos todo lo que obliga a subir la intensidad de la voz para poder hacerse oír.
El profesor a quien los autores caracterizan como “profesional de la voz” debe conseguir que no se grite en clases, comenzando con el mismo por dar el ejemplo.


https://www.youtube.com/watch?v=7d3ou84gwFc



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