sábado, 23 de enero de 2016

TRASTORNOS DEL RITMO Y LA FLUIDEZ


TRASTORNOS DEL RITMO Y LA FLUIDEZ

La fluidez que se ve facilitada por el ritmo, tiene que ver con el grado de eficiencia, pericia, destreza o habilidad con que se lleva a cabo una actividad, en este caso, el habla. Hay dos grupos de problemas que afectan el ritmo y la fluidez normal del habla:
ü  La disfemia, tartamudez o tartamudeo. Se trata de un trastorno de ritmo con bloqueos, tics, repeticiones o prolongaciones de sonidos, que dificultan la fluidez. También se le llama “espasmofemia”.
ü  El farfulleo. Trastorno en la fluidez y ritmo verbal, que se caracteriza por taquilalia y falta de inteligibilidad.
Crystal, destacando la gran variabilidad que se da entre quienes presentan el cuadro, describe 7 rasgos principales, algunos de los cuales en mayor o menor medida lo presenta cada sujeto en particular:
1.    Una cantidad anormal de repetición de segmentos, silabas, palabras o frases, como p-p-p-piso, el po-po-po-policía.
2.    Obstrucciones del flujo de aire debidas a la tensión de ella persona al prepararse para articular un sonido.
3.    Prolongaciones anormales de segmentos de sonidos, como fffff-fiel, donde la f inicial se produce como un único sonido alargado, y no con breves pausas que van intercaladas como en 1.
4.    Introducción de palabras o sonidos extra con intensidad emocional en los puntos de dificultad.
5.    Extraños patrones de acento en las palabras, y entonación y tempo anormales en las oraciones, debido principalmente al habla muy entrecortada y a la respiración irregular.
6.    Palabras que se dejan sin terminar.
7.    Torpes circunloquios: el sujeto puede saber muy bien qué tipos de sonidos le plantean problemas y, por tanto, los mantiene alejados, algunas veces a sorprendente distancia.
Gallardo y Gallego proponen una escala de la valoración de la dimensión psicosocial de tartamudez, con ítems referidos a 3 aspectos fundamentales sobre los cuales el sujeto debe pronunciarse (siempre – frecuentemente - a veces - nunca). Los 3 aspectos, con algunos ítems a modo de ejemplo son:
1.    AUTODETERMINACIÓN de respuestas verbales.
2.    AUTOIMAGEN conversacional.
3.    AUNTOCONDUCTA emotivo-verbal.
Perello y  su equipo se refieren a los efectos psicológicos del tartamudeo, entre ellos la logofobia o miedo a hablar, “sobre todo ante ciertos fonemas que el sujeto sabe le cuesta pronunciar”.
Respecto de la intervención, distinguen la disfemia inicial y episódica, de la disfemia propiamente dicha. La disfemia inicial exige de parte de la familia del niño afectado, profesores, entorno social, etc., el cumplimiento de algunas recomendaciones del tipo:
No manifestar una preocupación excesiva por el tartamudeo infantil.
Hablar al niño con tranquilidad articulando bien y ligando las palabras en frases.
No hacerle repetir cuando ha “tartamudeado”.
Evitar burlas, riñas, castigos por su habla.
Mantener estabilidad emocional, evitando situaciones de tensión en el aula y en la casa.
Hacerle repetir poesías con ritmo junto a otros niños.
Crear un clima de seguridad y comprensión en torno al niño.
Para la disfemia propiamente dicha, advierten los autores que, atendida la cantidad de factores que pueden generarla, a veces son necesarios varios profesionales.  En todo caso, insisten en que la intervención nunca debe quedar limitada al disfemico en sí, sino que debe abarcar a su medio ambiente. Como regla de oro para el tratamiento indican: Enlentecer el habla y articular rítmicamente frases cortas y sencillas.
Junto a la intervención farmacológica y la acción psicoterapéutica, se especifican algunos procedimientos foniátricos, destinados a dotar al sujeto de un lenguaje correcto ejercitando el aparato de fonación. Son dos grandes tipos: reflexivos, y diversivos. Los procedimientos reflexivos apuntan a que el sujeto corrija el proceso del habla de manera analítica. Los métodos diversivos pretenden distraer la atención del paciente sobre su  manera de hablar y disminuir así su logofobia.
Finalmente para el tratamiento de ella disfemia se utiliza elementos auxiliares, como el audible masker, eco-corrector, metónomo y el DAE (delayed auditory feedback), cuya descripción se puede encontrar en los textos antes mencionados.

Crystal, dice que a veces se da una superposición entre las categorías del tartamudeo y el farfulleo: algunas personas presentan una combinación de ambas alteraciones. Rondal explica que la distinción entre tartamudeo y farfulleo es casi siempre fácil de realizar: el farfulleo no presentan los bloqueos ni las repeticiones de sonidos o silabas en series ingobernables como el tartamudeo. Al caracterizar al farfulleo, dice que como la persona que lo presenta habla tan rápido acorta la duración de las silabas pronunciadas. Como no puede mantener el ritmo, se detiene, repite lo que acaba de decir, o una parte, vuelve a hablar rápidamente, se interrumpe,..etc., lo que produce un discurso o irregular, entrecortado, con palabras incompletas, deformadas. Afirma la reeducación del Farfulleo es más fácil y también más corta que la del tartamudeo.




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